Cuando alguien menciona Roma, automáticamente pensamos en el Coliseo, el Foro Romano y esas antiguas piedras que cuentan historias de emperadores y gladiadores. Pero del 16 al 19 de octubre, la cuarta edición de Romadiffusa se encargó de darle un giro moderno a la Ciudad Eterna. Imagina más de 80,000 personas recorriendo más de 100 eventos esparcidos por toda la urbe. ¿Suena a caos? Al contrario, fue un desborde de arte y cultura que cualquier capital del mundo envidiaría.
Redescubriendo una Roma contemporánea
Romadiffusa no es simplemente un festival cultural. Lleva en su esencia un claro propósito: transformar la percepción de Roma. El lema de esta cuarta edición, “Roma città odierna”, fue más que un simple eslogan; fue un grito de batalla para cambiar la narrativa de Roma de ser un “museo a cielo abierto” a una ciudad vibrante, dinámica y contemporánea.
Gracias al trabajo visionario de Sara D’Agati y Maddalena Salerno, las jóvenes mentes detrás de la agencia creativa Bla Studio, la capital italiana se convirtió en un gigantesco escenario donde la historia y el presente se dieron la mano.
Eventos que fusionan historia y modernidad
Imagina caminar por las angostas calles de Roma y ser sorprendido por una performance itinerante o escuchar música experimental resonando entre los muros de una biblioteca antiquísima. De repente, el Salone Borromini de la Biblioteca Vallicelliana resuena con los sonidos electrónicos de Camilla Pisani, mientras en St Ivo alla Sapienza, el dúo Portamento hipnotiza al público con su magia sonora.
Las calles, generalmente repletas de turistas perdidos entre mapas y antigüedades, se vieron animadas por instalaciones artísticas en cada esquina, mientras bares y osterías se convertían en escenarios improvisados de stand-up comedy. Roma habló y lo hizo a través de la creatividad de más de 150 artistas, músicos y creativos.
Un movimiento ciudadano
Este festival, más que una simple sucesión de eventos, significó una verdadera reapropiación del centro histórico por parte de sus habitantes. Los romanos, que a menudo se sienten consumidos por la ola interminable de turistas, encontraron en Romadiffusa una vía para redescubrir su ciudad. Y no estuvieron solos. El evento recibió el respaldo del Municipio I Roma Centro, con la firme creencia de que la cultura es el motor que reactiva el corazón de la ciudad.
Giulia Silvia Ghia, la asesora de Cultura del Municipio I, lo expresó claramente: “Romadiffusa es un ejemplo virtuoso de cómo la cultura es el verdadero motor para la reactivación del centro histórico”. Más que eso, busca encender una chispa que motive a los ciudadanos a apropiarse de sus espacios y resaltar una Roma auténtica que va más allá del cliché turístico.
El tejido urbano como protagonista
Los artistas no fueron los únicos en brillar durante el festival. Los *rioni*, esas pequeñas divisiones de la ciudad, desempolvaron su potencial. Los cortiles de los palacios y las librerías históricas se abrieron para recibir a curiosos y entusiastas del arte. Estos eventos no solo ofrecieron entretenimiento, sino que también apoyaron a los artesanos locales que continúan sus oficios en un mundo cada vez más digital.
A través de open studios, los visitantes pudieron sumergirse en el proceso creativo de estos artistas y artesanos, fortaleciendo así un lazo casi olvidado en la vida moderna: el del trabajo manual como arte y cultura.
Un festival para el futuro
Romadiffusa no ha sido un evento aislado. Su éxito lo ha asegurado para los próximos años dentro del palinsesto de las fiestas rionales, convirtiéndose en una cita obligada para aquellos que desean experimentarla Roma más auténtica. Lo mejor de todo es que este evento no es solo para los habitantes, sino para todos los que quieran ver a Roma bajo una luz diferente.
La cultura, en sus formas más diversas, es la herramienta más poderosa para llenar de vida una ciudad. Y Romadiffusa 2025 lo ha dejado claro: Roma no solo vive de recuerdos, sino que también crea experiencias que perduran, llevando a sus residentes y visitantes a un viaje inolvidable entre el pasado y un futuro lleno de posibilidades.
